
Aunque uno se entregaría con gusto al empeño, no resulta posible en ediciones de
estas dimensiones (60 cds) ser minucioso y detenerse en cada ítem como sería
deseable, por el riesgo de que la longitud acabe transformando la reseña en
tratado. Por otra parte, es de esperar, en colecciones como la presente, algún
bache: ocurre en este sello y en todos los demás (por desgracia). Conviene
empezar diciendo las siguientes generalidades: 1) no se trata de una edición
completa, aunque casi, de las obras de Tchikovsky, pero sí es omnicomprensiva:
toca todos los palos de la producción de un compositor por lo demás no muy
conocido ni editado, fuera de un puñado de obras que la tradición ha consagrado
como "grandes"; 2) la edición es muy bonita, con las divisiones por colores a
las que Brilliant nos tiene acostumbrados; 3) de diversas obras, aunque solo sea
a título de curiosidad comparativa, se presentan dos o más versiones /
interpretaciones; 4) se incluye un CD-ROM con 184 páginas de notas (incluyendo
comentarios obra por obra) y con los textos de las canciones en la lengua
original transliterada y traducidos al inglés; lamentablemente, NO se incluyen
los librettos de las óperas; 5) esta caja NO contiene grabaciones originales, si
no licenciadas de otros sellos (Decca, Vox, Phoenix, Relief/Melodiya, etc.); 6)
globalmente considerada, merece crítica muy positiva, tanto por el sonido, que
suele oscilar entre bueno y extraordinario (más abajo se harán comentarios algo
más pormenorizados), cuanto por los artistas e interpretaciones
englobados.
CDs 1 - 11 (MÚSICA SINFÓNICA): realizadas entre 1983 y 1998
(*), se contienen las siete sinfonías, oberturas, marcha, capricho, poemas
sinfónicos, suites orquestales y músicas incidentales de Hamlet y Snow Maiden;
servidas por una lista de nombres apabullante: Vladimir Fedoseyev / Orquesta
Sinfónica Chaikovsky de la Radio de Moscú (sinfs. 1 y 3, oberturas Hamlet y
1812), Yuri Simonov / Philarmonia Orchestra (sinfs. 2 y Manfred, Francesca da
Rímini), Gennady Rozhdestvensky / London Symphony Orchestra (sinfs. 4, 5 y 6,
Marcha Eslava, Capricho Italiano, La Tormenta); Andrei Chistiakov / Orquesta y
Coro del Estado Ruso (música incidental para "The snow maiden"; sir Neville
Marriner / Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart (Suites Orquestales).
Interpretaciones ideales en sonido diverso pero muy destacado.
CDs 12 -
17 (BALLETS): Ernest Ansermet al frente de la legendaria y casi centenaria
Orchestre de la Suisse Romande se encarga del "Lago de los cisnes", "Bella
durmiente" y "Cascanueces" (íntegros, NO en suite, aunque "Lago" está en la
versión abreviada de Riccardo Drigo), completados con las "Variaciones sobre un
tema rococó", la sinfonía 6, y las suites orquestales 3 y 4. Interpretaciones de
ensueño, con un poder, un entendimiento, una elegancia y una pasión que cortan
la respiración, y en un sonido increíble (literalmente, es imposible creer que
estos registros se realizasen en 1953, 1956, 1958 y 1966: ¡bravo por los
ingenieros de Decca!).
CDs 18 - 21 (CONCIERTOS et al.): continúa el
chorreo de grandes nombres con ese refinado esteta que era Byron Janis en el
Concierto para piano 1, con la Orquesta Sinfónica de Minneapolis dirigida por
Stanislaw Skrowaczewski, todo es gran sintonía, con tempos algo más vívidos de
lo habitual, lo que imprime movimiento y vigor a la partitura, en una buena
grabación de 1960; Shura Cherkassky en el Concierto para piano 2, con Walter
Susskind en el podio y la Orquesta Sinfónica de Cincinnati (como en el caso
anterior, una formación no tan conocida, pero de desempeño formidable), en
registro de 1981; Michael Ponti (+) en el reconstruido tercer concierto y
"Fantasía de concierto, op. 56", con la Orquesta de Radio Luxemburgo y Louis de
Froment en el primer caso, y Richard Kapp y la Sinfónica de Praga en el segundo:
interpretaciones muy decentes en un sonido que no es para hacer una fiesta, pero
más que aceptable; en un directo de 1981, Mariss Jansons al frente de la
Sinfónica Estatal de la URSS acompaña a Viktor Tretiakov en el concierto para
violín y otras cinco piezas breves: el violín y violinista está grabados desde
demasiado cerca, así que se aprecian todos los matices, pero también todos los
ruidos; el Conjunto Instrumental Música Viva, dirigido por Nicolai Alexeiev,
arropa al cellista Alexander Rudin en las obras menores para cello (salvo la
"Pieza caprichosa, op. 62", adaptaciones de otras obras del autor, incluyendo la
versión original de las "Variaciones sobre un tema rococó"), el cual hace
doblete como director en una formidable (en todos los aspectos) "Serenata para
cuerdas" de 1997.
CDs 22 y 23: grabadas en 2001 y 1997, contienen,
respectivamente, la "Liturgia de S. Juan Crisóstomo" y dieciocho obras corales
seculares, a cargo la primera del Coro Nacional de Ucrania y el de la Academia
de canto coral de Moscú, con Savchuk y Popov, respectiamente, como directores.
Son interpretaciones muy solventes en la tradición rusa y sonido
pleno.
CDs 25 y 26: dos grabaciones de 2001 y 2005 hechas para CRD por el
Endellion String Quartet nos brindan los tres cuartetos, más un movimiento
aislado y el "Sexteto en re menor, Suvenir de Florencia, op. 70" (con unión de
Tim Boulton como segunda viola y Robert Cohen como segundo cello). La mera
mención de estos nombres debería hablar por sí misma sobre la altísima calidad
de las interpretaciones, en un repertorio extraordinario injustamente olvidado,
repleto de inventiva y emoción. Sonido cálido y próximo pero
espacioso.
(+) CDs 27 - 31 (MÚSICA PARA PIANO): el virtuoso
germano-estadounidense Michael Ponti realizó en 1971 una integral con la obra
pianística de Tchaikovsky (compuesta sobre todo, y salvedad hecha de las tres
sonatas, de piezas de pequeño formato como nocturnos, canciones, marchas,
valses, etc.), para el sello Vox, que es la que aquí se presenta, en
reprocesados algo mejores que otras reediciones anteriores, pero de sonido
todavía seco y ferroso pero completamente aceptable. Ponti es un artista que no
tiene problemas con las demandas técnicas incluso más extremas y destaca, sobre
todo, en los pasajes de fuerza (aunque muchos señalan que tiene cierta tendencia
al descontrol); en cambio, es menos habilidoso, si bien siempre convincente, en
los pasajes lentos e intimistas. Supera el reto con creces. De improviso, el
último de los discos se completa con una segunda versión, esta de estudio, del
concierto para violín, con Louis de Froment al frente de la Orquesta de Radio
Luxemburgo, y el estadounidense Aaron Rosand con su Guarneri, haciendo un
trabajo muy digno, en condiciones de grabación notables, si bien el toque de
Rosand, de gran virtuosismo por otra parte, es más afilado que el de
Tretiakov.
CDs 32 - 50 (ÓPERAS): la atención detenida que merecería esta
sección, o incluso tan solo la mención de los implicados en cada registro,
alargaría mucho estas notas, así que se imponen un par de observaciones
generales: el problema esencial que plantean las ocho óperas aquí recogidas son
las diversas fechas y circunstancias de grabación y, consecuentemente, la
varianza de su sonido, que va desde lo meramente aceptable a lo bueno. Respecto
a los cantantes, puede decirse que no destaca ningún nombre especialmente
popular, pero en general hacen un trabajo muy digno. Con los directores ya es
otra cosa: Samuel Friedmann dirige un "Eugenio Oneguin" de 1996 procedente del
catálogo de Sony; Rozhdestvensky se encarga de sendas grabaciones en vivo de
"Oprichnik" y "Cherevichki", realizadas en 2003 y 2000 con la Orquesta y Coro
del Teatro Lírico de Cagliari; Vassili Nebolsin al frente de la Orquesta y Coro
del Teatro Bolshoi, para un "Mazeppa" de 1952. Luego están Boris Khaikin en una
"Doncella de Orleáns" de 1946 de sonido notable para la época; Alexei Ludmilin
en una "Iolanta" de 1996 procedente de Sony con la Orquesta, Coro y Solistas de
la Ópera Estatal de Novosibirsk; Alexander Melik Pashaev en una "Dama de Picas"
de 1952 con la Orquesta y Coro del Bolshoi; y Samuil Samosud en una "Charodeika"
de 1955 con la Orquesta Filarmónica de Moscú. Se recuerda que NO se incluyen los
librettos.
CDs 51 - 55 (CANCIONES): la soprano Ljuba Kazarnovskaya y la
pianista Ljuba Orfenova se embarcaron entre 1997 y 2006 en el registro de las
canciones completas de Tchaikovsky, de las que no hay apenas versiones. Ambas se
desempeñan con gran acierto y desenvoltura, potenciando la cualidad expresiva
que es el centro y alma de la música de Tchaikovsky. El sonido es vibrante y
lleno de brillo. Las grabaciones proceden del catálogo de Naxos.
CDs 56 -
60 (GRABACIONES HISTÓRICAS): los amantes del primer concierto para piano (que
contiene los mejores tres primeros minutos de la Historia de la música) están de
suerte, pues en este apéndice de cinco discos se contienen hasta cuatro
versiones más de dicha obra, a cargo de Lev Oborin / Alexander Gauk, Emil Gilels
/ Kyrill Kondrashin, Sviatoslav Richter / Kyrill Kondrasin y Evgeny Kissin /
Valery Gergiev. No se puede peinar más el repertorio ni explorar más matices.
Naturalmente, la calidad del sonido va a variar mucho dependiendo de la fecha de
registro (1948, 1949, 1968 y 1987, respectivamente). Por su parte, dos versiones
adicionales se dan del concierto para violín, con el tándem Oistrakh /
Rozhdestvensky en 1968, y Leonid Kogan / Nebolsin en 1950, en sonido pulcro. Por
último, Evgeny Mravinsky al frente de la Filarmónica de Leningrado aporta una
Quinta Sinfonía de 1982, el paso de dos de la "Bella Durmiente" (1948) y el
"Capricho Italiano" (1949); una "Serenata para cuerdas" de 1947; una selección
de tres piezas del "Cascanueces" (1948) y la fantasía sinfónica "Francesca da
Rímini" de 1972. Todas ellas grabaciones en directo de sonido
variable.
BLUFFS:
- (*) CD 7: en este disco, la pista quinta, que
por desgracia corresponde a "Romeo y Julieta", aunque no se indica cuándo ni
dónde se grabó, es obviamente una grabación en directo de, por lo menos, los
años setenta (como lo confirma el hecho de que esté grabada en ADD). Nada malo
tienen la interpretación y dirección (Yuri Temirkanov / Orquesta del Teatro
Kirov), pero el sonido es substandard en los tutti. Aun así, es audible y
disfrutable.
- (*) CD 8: la música incidental para "Hamlet" y el poema
sinfónico "Fatum", en grabaciones en vivo de 1951 y 1948, respectivamente,
dirigidas por Alexander Gauk e interpretadas por la Orquesta de la
Radio-Televisión Estatal de la URSS y una tal Grand Symphony Orchestra. Muy
buenas por ese costado, pero el sonido, consecuentemente, es MUY substandard,
opaco y abigarrado-estridente en los tutti, sobre todo cuando entran los
vientos. En las piezas lentas y con predominio de cuerdas se deja oír sin
grandes sobresaltos.
- CD 24: este es el gran talón de Aquiles de la
colección: para una obra casi desconocida de Tchaikovsky pero de factura sublime
reservan una interpretación de 1948 grandiosa, sí, pero en sonido deplorable: el
fantasmagórico piano de Lev Oborin es devorado por la estridencia del violín de
Oistrakh y el cello de Knushevitsky.
Para todos estos blufs lo mejor
habría sido que los promotores de esta caja por lo demás excelente no hubieran
cedido a la tentación de la completitud y hubiesen desplazado tales registros al
apéndice con grabaciones históricas del final: de esta forma, el oyente no se
sentiría defraudado en sus expectativas e igualmente tendría el repertorio.