Recoge los residuos de mi mirada,
o recorre mi senderos, que no han sido
hollados jamás,
o piérdete en mis recónditas oscuridades.
Experimenta mi caótica harmonía
o disfruta de mi paradójico carácter.
Te vi volar con el Tiempo
cuando ya no había Tiempo
y fluir así como un pez dorado
o de plata.
Como yo soy la calma y el viento,
puedes también refugiarte
bajo mis árboles.
¡Venid todos los Hombres y aclamadme,
hacedme grata la llegada,
honradme como debéis hacerlo ante un ser
de tal veneración,
pues yo soy la Posibilidad!
Otoño de 1999 - Primavera de 2004
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