viernes, 15 de septiembre de 2017

José Carlos Carmona, "Sabor a chocolate" - LIBRO DEL MES

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Autor: José Carlos Carmona    Editorial: Punto de Lectura    Año: 2008
Valoración:  4 / 5 


“… se refugiaron en la derrota, en la nostalgia
y en la perplejidad de vivir una vida que nunca
pudieron imaginar y que, sin embargo,
estaban viviendo”.

—José Carlos Carmona, Sabor a chocolate

En 2008  vio la luz la muy exitosa Sabor a chocolate, primera parte de una trilogía más estilística que narrativa obra del malagueño José Carlos Carmona, una de esas personas con talento todoterreno que abarca desde la docencia universitaria hasta la dirección orquestal, pasando por la política y la creación literaria.

Con anterioridad había ya publicado en formato electrónico varias novelas y libros de relatos. La obra que hoy nos ocupa llegaba precedida por el XIII Premio Literario de la Universidad de Sevilla. Destaca en ella, en primer término, en el aspecto formal, la brevedad, incluso extrema, del centenar de capítulos en que se estructura. Con recursos propios del cuento y de la oralidad, singularmente la repetición —en ocasiones exagerada—, cuenta lo mínimo imprescindible (en ese aspecto, me ha recordado a Seda), como en fotografías o postales que resumen una existencia en frases sucintas dominadas por la parquedad estilística.

Entrelazándose inextricablemente con la historia íntima de los personajes —cuya psique, si bien no es objeto de un gran desarrollo, sí queda bien definida— están los eventos históricos (motines nazis, la llegada del cine sonoro, el reconocimiento de los derechos a los afroamericanos…) que van jalonando, casi imperceptible pero determinantemente, sus existencias, sin que uno llegue a decidir si los mayores dramas de estas vidas se deben a sus tragedias particulares o al horror impuesto desde fuera.

En este aspecto, hay un sentido de denuncia que vertebra y recorre todo el texto y que, con el sorprendente “giro” final y su cambio de voz, da sentido, por si no lo tuviera por sí misma, a toda la narración previa.

Versa Sabor a chocolate sobre perder el tiempo, los trenes que se nos escapan, las oportunidades que dejamos escapar, sobre la melancolía nostálgica de las segundas oportunidades y, finalmente, sobre la esterilidad de los esfuerzos humanos para pervivir contra un entorno hostil donde el poder cercena esa supervivencia.

Cabe decir, por último, que se aprecia en el tramo final un exceso de aceleración y el acaecimiento de “demasiadas” muertes, que si bien se explican por la gran extensión del arco temporal —casi ochenta años—, no acaban de empastar del todo bien dada la concentración formal regida por la economía de medios elegida para el texto.


Aspectos estilísticos los enumerados, dicho sea de paso, muy de moda últimamente, con representantes como Mathias Malzieu o el propio Baricco antes aludido; que responden a un interés por las historias intimistas y con cierta ingenuidad en el contar que las hace muy queribles, incluso si en puridad estamos hablando más de cuentos que de novelas propiamente dichas.

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