lunes, 16 de marzo de 2015

Inmerso en sí mismo


Inmerso en sí mismo

el cantar se escapa.


No conoce razón, ni servidumbre,

ni obligación que se lo impida.


Principio ni fin no tiene,

ni voz para hablar que no sea la tuya.


Utiliza todo cuanto de sí

inmutable parezca,

y su duradera ilusión

no pertenece ni al mundo real

ni a aquel otro más inmerso en la realidad

que bien pudiera ser el imaginario.


Se han dado todo tipo

de explicaciones,

mas ninguna ha sido satisfactoria

en cuanto a poder delimitar

los ámbitos de su participación.


Explosiones burdas se oían a lo lejos

mientras sucedían estas cosas,

pero el día que naciste tú se callaron

todas.


No podía ser de otra manera,

pues ante un ser

como tú

o de tu naturaleza

no hay palabras posibles.

Otoño 1999 - Primavera 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario