sábado, 22 de marzo de 2014

Material de oficina



Ayer necesité ir a comprar bolígrafos (comprar material de escritorio es una de las cosas que más me gusta en el mundo mundial: por cierto, ¿soy el único que cada vez que necesita bolis los compra en cargamentos industriales, creyendo que les va a dar salida? En plan "tengo para varios años", como si fuese a escribir las encíclicas papales en todos los idiomas del mundo), y este objeto captó mi atención. Venga, seamos sinceros: todos tuvimos por lo menos uno. Y todos lo rompimos antes de acabarlo (es que era mucho misterio saber cómo funcionaba aquello). Y sí, ya sé que serán un icono de los hipster, pero, ¿por qué los siguen fabricando? ¡Con lo incómodos que son! [Comparte este post si lo que más te gustaba a ti también de estos bolis era lo bien que olía la tinta].

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