sábado, 22 de marzo de 2014

Camaradas

El pasado viernes compré varios libros en una tienda de segunda mano a la que suelo ir, entre ellos la "Ofrenda lírica" de Rabindranath Tagore. Como sucede a menudo con los libros usados, con frecuencia conservan marcas de su anterior propietario, es fácil abrirlos por la página favorita de aquellos, etc. En concreto, este tenía dos páginas dobladas. En la primera de ella, estaba este poema:

 
"En la noche cansada déjame que me duerma sin esfuerzo, descansando en ti mi confianza.
No permitas que obligue a mi debilitado espíritu a que se tenga que disponer pobremente a adorarte.
Tú eres quien corre el velo de la noche sobre los ojos cansados del día para renovar su visión con la alegría más fresca del despertar".
 
 
WoW!!!

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