martes, 23 de julio de 2013

Haydn, genio y artesano

 
 
Como ya dijimos respecto a otras colecciones, es imposible ser muy minucioso en una caja que contiene nada menos que 150 cds; así que se impone dar ciertas notas o caracteres generales. Empecemos diciendo que la opinión que nos merece la presente recopilación es muy favorable. Desde luego, a este precio no va a encontrar nada mejor. Forma parte de una supuesta integral dedicada a Haydn de cuya continuación, por ahora, no se sabe nada. Como viene siendo costumbre en el sello holandés, se incluye un CD-ROM con notas y comentarios relativamente extensos en inglés, francés, alemán, italiano y, por una vez, castellano. A cambio, no se incluyen los librettos de las óperas ni del oratorio "Il ritorno di Tobia". Sí se incluyen los de las demás obras vocales, traducidos o no sin criterio aparente (de algunos textos alemanes e ingleses se da solo la versión original, en tanto que los latinos aparecen traducidos al alemán, francés e inglés, p. e.). Pasemos ahora a un breve comentario de los grandes bloques que componen esta estupenda caja.

BLOQUE 1 (CDS 1 - 33 : SINFONÍAS): proceden del catálogo de Nimbus y fueron grabadas a lo largo de dos décadas (80's - 2000's) por un conocedor profundo como Adam Fischer, que no necesita presentación, y una tal Austro-Hungarian Haydn Orchestra, formada ad hoc para el proyecto. El oyente puede encontrar, según su gusto, versiones mejores de casi cada sinfonía, e incluso existen varias integrales o cuasi-integrales (Dorati, Hogwood, Russell Davies, ...), pero las interpretaciones historicistas aquí ocupadas no tienen tacha ni nada que envidiar a otras. El sonido, reverberante, pulido y con brillo, mejor a medida que los ingenieros se acostumbraban a la Sala Haydn de palacio Esterházy.

BLOQUE 2 (CDS 34 - 40 : CONCIERTOS): no se conservan muchos conciertos de Haydn. Aquí están la práctica totalidad de los que compuso (faltan algunos de piano). Los intérpretes son demasiados como para detenerse en cada uno, pero conviene decir que se defienden sin problemas, aunque en general puedan encontrarse alternativas más solventes. En su mayoría son grabaciones nuevas con grupos HIP: Federico Guglielmo y L'arte del arco para los conciertos de piano y violín (2008), con Jolanda Violante (fortepiano) y el propio Guglielmo (violín), respectivamente; Florian Wieninger, Ensemble Dolce Risonanza y Anton Holzapfel (solista) para los conciertos de órgano (2007); licenciados de Decca, sir Neville Marriner y Academy of St. Martin in the Fields para los conciertos de trompeta y trompa (1994/1989), con Alan Stringer y Hermann Baumann (¿hace falta decir más?); Edo de Waart, English Chamber Orchestra y Christine Walevska (solista), de un registro Decca de 1972 (no HIP) para los conciertos de cello; un grupo de músicos individuales con Hugo Ruf en los conciertos para lira (un tipo de órgano pequeño), registro procedente de Vox y anterior a 1980 (no se da la fecha exacta, pero está grabado en ADD). El sonido va de lo aceptable (conciertos de lira) a lo muy bueno (Marriner / Waart).

BLOQUE 3 (CDS 41 - 49 / 57 - 60 : MÚSICA RELIGIOSA): una buena selección de misas, Stabat Mater, Salve Regina, Las Estaciones y El Paraíso, todo procedente del catálogo de Vox y grabado en ADD, la mayoría de registros se deben a Frieder Bernius con la Württemberg Kammerorchester Heilbronn y el Kammerchor Stuttgart, con vocalistas como la soprano Krisztina Laki. Son grabaciones muy competentes con sonido aceptable o bueno (no HIP). Además se incluye (por qué lo han desplazado a después de las óperas es una decisión editorial incomprensible) el oratorio "Il ritorno di Tobia" (Hungaroton, 1971), de la mano de Ferenc Szekeres, con la Hungarian State Orchestra y el Budapest Madrigal Choir, y Veronika Kincses, Magda Kalmár, Klára Takács, Attila Fülöp y Zsolt Bende. En general está bien, pero a Szekeres le falta brío en el podio (algo imprescindible en una obra que tiene recitativos y arias tan largos), la orquesta resulta rutinaria y los vocalistas no son para tirar cohetes (destaca algo más la Kalmár). También aparece la versión en oratorio (se repite en versión cuarteto y en versión para fortepiano) de "Las siete últimas palabras" (2002), con Nicol Matt en el podio, Chamber Choir of Europe y Kurpfäzisches Kammerorchester Mannheim, en un registro estimable, pero lejos de ser inmejorable.

BLOQUE 4 (CDS 50 - 56 : ÓPERAS): contiene "La vera costanza", "Die Feuerbrunst", "La fedeltà premiata" (en vivo), grabadas durante la década de los noventa y "L'infedeltà delusa" (1975). En mi opinión, este es el gran talón de Aquiles de la colección: orquestas, directores y cantantes no muy conocidos hacen una labor meramente pasable, aunque hay que reconocerles sus capacidades actorales, teniendo en cuenta que Haydn no era un gran operista. Se recuerda que NO se incluyen los librettos.

BLOQUE 5 (CDS 61 - 81 : CANCIONES): si es usted amante del género, aquí tendrá horas de disfrute garantizado (estamos hablando de en torno a quinientas piezas). Personalmente, no es la parte que más me gusta de la colección, pero las interpretaciones son sobresalientes: la soprano Lorna Anderson y el tenor Jamie MacDougall, con el Haydn Trio Eisenstadt, hacen una labor sin tacha en esta integral (y, para muchos ítems, me figuro que también première) grabada entre 2003 y 2008. Los tres últimos discos, mis favoritos, se dedican a diversas canciones inglesas y alemanas, con Elly Ameling y Jörg Demus en el piano, en un excelso registro de Decca de 1980. El texto se da SOLO en inglés (o alemán, en su caso). Sonido estupendo en todos los casos.

BLOQUE 6 (CDS 82 - 101 : CUARTETOS DE PARA CUERDAS): en la obra del mayor de los Haydn todo tiene un apabullante sentido de desmesura: por supuesto, Franz era un genio; pero, más que nada, era un aplicado artesano capaz de producir ingentes cantidades de música de calidad excepcional, aun cuando no fuese nada fuera de este mundo. En esta casi veintena de discos se reúnen la práctica totalidad (faltan algunos) de los cuartetos, una forma por la que sentía singular predilección (la última obra que escribió fue, precisamente, un inconcluso cuarteto op. 103, aquí incluido), en interpretaciones ideales del no tan conocido Buchberger Quartet, que combina seguridad técnica con ritmo incisivo y expresividad en su justa medida (sin resultar seco ni estrafalario). Sonido cálido y pulido en grabaciones realizadas entre 2004 y 2008 (¡el ritmo de trabajo en Brilliant es frenético!).

BLOQUE 7 (CDS 102 - 111 : TRÍOS CON PIANO): otra de las integrales contenidas en esta edición memorable es la de los tríos con piano, grabada entre 2003 y 2005 por el Van Swieten Trio, compuesto por Bart van Oort (fortepiano), Franc Polman (violín) y Job ter Haar (cello). Existen otras alternativas, HIP o no, en caja individual o no, pero yo no conozco ninguna aparte de la presente, así que no puedo hacer una comparación. Con respecto a la interpretación puede decirse que es de primer orden, aunque puede resultar un poco seca, y el sonido un tanto falto de espacio y reverberación puede causar en el oyente cierto cansancio.

BLOQUE 8 (CDS 112 - 128 : TRÍO CON BARYTON): en el capítulo de rarezas, aquí encontramos una integral (y, para la mayoría de ítems, seguramente première) muy curiosa: en determinado momento, uno de sus patronos demandó a Haydn la producción de más música y, en concreto, de obras para baryton, instrumento de la familia del cello ya anticuado en la época, por el cual sentía extraña fascinación. La venganza particular de Haydn por requerirle una tarea tan ingrata fue embarcarse en una huelga a la japonesa avant-la-lettre e inundar (literalmente) al susodicho con obras de este tipo durante las siguientes décadas: sólo en forma de trío, compuso más de 130 ítems; pero además escribió octetos, quintetos, divertimentos (*) y hasta conciertos. Se trata de un instrumento con grandes limitaciones técnicas, lo que explica que en la mayoría de piezas predominen los tempi lentos y estén escritas en re mayor (una de las tonalidades que mejor se le adapta) y que, consecuentemente, puedan causar fatiga en el oyente si no se escuchan de a pocos. No hay que buscar en este repertorio grandes revoluciones sobre la significación de la obra de Haydn, pero son piezas de factura exquisita exprimidas con mimo para que den de sí todo lo que pueden (que, en honor a la verdad, tampoco es mucho). Grabaciones debidas al especialista Michael Brüssing (baryton), András Bolyki (viola) y Maria Andrásfalvy-Brüssing (cello), realizadas entre 2006 y 2008, con excelente sonido.

(*) BLOQUE 9 (CDS 129 - 135 / 146 - 150 : OBRAS VARIAS): funciona como cajón de sastre este puñado de discos en los que, en aras de la completitud se incluyen 1) dos discos con los divertimentos-octetos y quintetos para baryton (se une a los anteriores intérpretes el Piccolo Concerto Wien), e incluso 2) un apéndice a los tríos con obras inconclusas o fragmentarias, duetos y versiones alternativas. No cabe añadir mucho respecto a lo dicho en el párrafo anterior; 3) un disco de 1987 procedente de BIS con el Drottningholm Baroque Ensemble que reúne cuatro obras para laúd y cuerdas (dos casaciones, un cuarteto y una sonata). Buenas interpretaciones y buen sonido para unas obras que no desdoran pero tampoco añaden nada al corpus de su autor; 4) dos discos dedicados a los concertinos y divertimentos para trío con piano, grabados entre 2007 y 2008 por el Haydn Trio Eisenstadt (el mismo que acompaña a en la canciones escocesas comentadas más arriba); podríamos repetir lo dicho en el número anterior respecto a la significación pero, como en aquel caso, la fascinación de la exquisitez se impone y no hacen peso estos registros en los que, por una vez, y en nombre de la variedad, supongo, se emplea un Steinway en lugar de un fortepiano; 5) un disco dedicado a las seis sonatas op. 23, para violín y cello, de un registro de Hungaroton (1992/93), realizadas por el Duo Ongarese: el toque es refinado y cuidadoso, pero un poco plano, y al sonido le falta un poco de espacio para permitir a los instrumentos brillar; 6) cinco discos grabados entre 2007 y 2008 con diversas obras para fortepiano (variaciones, minuetos, danzas, sonatas, arreglos, fantasía, adagio, capricho), incluyendo una versión de "Las siete últimas palabras", que no añade nada a las versiones en oratorio y cuarteto, pero contribuye a una aproximación distinta. Todo de la mano de Bart van Oort y con ingeniería de Peter Arts: interpretaciones técnicamente muy solventes aunque un poco planas con sonido próximo pero no apretado.

BLOQUE 10 (CDS 136 - 145 : SONATAS PARA PIANO): las cincuenta y dos sonatas de Haydn en grabaciones del año 2000 de sonido un pelín opaco, registradas al fortepiano por diversos artistas, con dos cds cada uno (Bart van Oort, Riko Fukuda, Yoshiko Kojima) y participaciones destacadas de Stanley Hoogland y Ursula Dütschler. Las alternativas no faltan en la discografía, pero esta es también una muy buena opción, si uno quiere una aproximación HIP. 

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