miércoles, 17 de julio de 2013

No completa, pero sí omnicomprensiva

  
 
Aunque uno se entregaría con gusto al empeño, no resulta posible en ediciones de estas dimensiones (60 cds) ser minucioso y detenerse en cada ítem como sería deseable, por el riesgo de que la longitud acabe transformando la reseña en tratado. Por otra parte, es de esperar, en colecciones como la presente, algún bache: ocurre en este sello y en todos los demás (por desgracia). Conviene empezar diciendo las siguientes generalidades: 1) no se trata de una edición completa, aunque casi, de las obras de Tchikovsky, pero sí es omnicomprensiva: toca todos los palos de la producción de un compositor por lo demás no muy conocido ni editado, fuera de un puñado de obras que la tradición ha consagrado como "grandes"; 2) la edición es muy bonita, con las divisiones por colores a las que Brilliant nos tiene acostumbrados; 3) de diversas obras, aunque solo sea a título de curiosidad comparativa, se presentan dos o más versiones / interpretaciones; 4) se incluye un CD-ROM con 184 páginas de notas (incluyendo comentarios obra por obra) y con los textos de las canciones en la lengua original transliterada y traducidos al inglés; lamentablemente, NO se incluyen los librettos de las óperas; 5) esta caja NO contiene grabaciones originales, si no licenciadas de otros sellos (Decca, Vox, Phoenix, Relief/Melodiya, etc.); 6) globalmente considerada, merece crítica muy positiva, tanto por el sonido, que suele oscilar entre bueno y extraordinario (más abajo se harán comentarios algo más pormenorizados), cuanto por los artistas e interpretaciones englobados.

CDs 1 - 11 (MÚSICA SINFÓNICA): realizadas entre 1983 y 1998 (*), se contienen las siete sinfonías, oberturas, marcha, capricho, poemas sinfónicos, suites orquestales y músicas incidentales de Hamlet y Snow Maiden; servidas por una lista de nombres apabullante: Vladimir Fedoseyev / Orquesta Sinfónica Chaikovsky de la Radio de Moscú (sinfs. 1 y 3, oberturas Hamlet y 1812), Yuri Simonov / Philarmonia Orchestra (sinfs. 2 y Manfred, Francesca da Rímini), Gennady Rozhdestvensky / London Symphony Orchestra (sinfs. 4, 5 y 6, Marcha Eslava, Capricho Italiano, La Tormenta); Andrei Chistiakov / Orquesta y Coro del Estado Ruso (música incidental para "The snow maiden"; sir Neville Marriner / Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart (Suites Orquestales). Interpretaciones ideales en sonido diverso pero muy destacado.

CDs 12 - 17 (BALLETS): Ernest Ansermet al frente de la legendaria y casi centenaria Orchestre de la Suisse Romande se encarga del "Lago de los cisnes", "Bella durmiente" y "Cascanueces" (íntegros, NO en suite, aunque "Lago" está en la versión abreviada de Riccardo Drigo), completados con las "Variaciones sobre un tema rococó", la sinfonía 6, y las suites orquestales 3 y 4. Interpretaciones de ensueño, con un poder, un entendimiento, una elegancia y una pasión que cortan la respiración, y en un sonido increíble (literalmente, es imposible creer que estos registros se realizasen en 1953, 1956, 1958 y 1966: ¡bravo por los ingenieros de Decca!).

CDs 18 - 21 (CONCIERTOS et al.): continúa el chorreo de grandes nombres con ese refinado esteta que era Byron Janis en el Concierto para piano 1, con la Orquesta Sinfónica de Minneapolis dirigida por Stanislaw Skrowaczewski, todo es gran sintonía, con tempos algo más vívidos de lo habitual, lo que imprime movimiento y vigor a la partitura, en una buena grabación de 1960; Shura Cherkassky en el Concierto para piano 2, con Walter Susskind en el podio y la Orquesta Sinfónica de Cincinnati (como en el caso anterior, una formación no tan conocida, pero de desempeño formidable), en registro de 1981; Michael Ponti (+) en el reconstruido tercer concierto y "Fantasía de concierto, op. 56", con la Orquesta de Radio Luxemburgo y Louis de Froment en el primer caso, y Richard Kapp y la Sinfónica de Praga en el segundo: interpretaciones muy decentes en un sonido que no es para hacer una fiesta, pero más que aceptable; en un directo de 1981, Mariss Jansons al frente de la Sinfónica Estatal de la URSS acompaña a Viktor Tretiakov en el concierto para violín y otras cinco piezas breves: el violín y violinista está grabados desde demasiado cerca, así que se aprecian todos los matices, pero también todos los ruidos; el Conjunto Instrumental Música Viva, dirigido por Nicolai Alexeiev, arropa al cellista Alexander Rudin en las obras menores para cello (salvo la "Pieza caprichosa, op. 62", adaptaciones de otras obras del autor, incluyendo la versión original de las "Variaciones sobre un tema rococó"), el cual hace doblete como director en una formidable (en todos los aspectos) "Serenata para cuerdas" de 1997.

CDs 22 y 23: grabadas en 2001 y 1997, contienen, respectivamente, la "Liturgia de S. Juan Crisóstomo" y dieciocho obras corales seculares, a cargo la primera del Coro Nacional de Ucrania y el de la Academia de canto coral de Moscú, con Savchuk y Popov, respectiamente, como directores. Son interpretaciones muy solventes en la tradición rusa y sonido pleno.

CDs 25 y 26: dos grabaciones de 2001 y 2005 hechas para CRD por el Endellion String Quartet nos brindan los tres cuartetos, más un movimiento aislado y el "Sexteto en re menor, Suvenir de Florencia, op. 70" (con unión de Tim Boulton como segunda viola y Robert Cohen como segundo cello). La mera mención de estos nombres debería hablar por sí misma sobre la altísima calidad de las interpretaciones, en un repertorio extraordinario injustamente olvidado, repleto de inventiva y emoción. Sonido cálido y próximo pero espacioso.

(+) CDs 27 - 31 (MÚSICA PARA PIANO): el virtuoso germano-estadounidense Michael Ponti realizó en 1971 una integral con la obra pianística de Tchaikovsky (compuesta sobre todo, y salvedad hecha de las tres sonatas, de piezas de pequeño formato como nocturnos, canciones, marchas, valses, etc.), para el sello Vox, que es la que aquí se presenta, en reprocesados algo mejores que otras reediciones anteriores, pero de sonido todavía seco y ferroso pero completamente aceptable. Ponti es un artista que no tiene problemas con las demandas técnicas incluso más extremas y destaca, sobre todo, en los pasajes de fuerza (aunque muchos señalan que tiene cierta tendencia al descontrol); en cambio, es menos habilidoso, si bien siempre convincente, en los pasajes lentos e intimistas. Supera el reto con creces. De improviso, el último de los discos se completa con una segunda versión, esta de estudio, del concierto para violín, con Louis de Froment al frente de la Orquesta de Radio Luxemburgo, y el estadounidense Aaron Rosand con su Guarneri, haciendo un trabajo muy digno, en condiciones de grabación notables, si bien el toque de Rosand, de gran virtuosismo por otra parte, es más afilado que el de Tretiakov.

CDs 32 - 50 (ÓPERAS): la atención detenida que merecería esta sección, o incluso tan solo la mención de los implicados en cada registro, alargaría mucho estas notas, así que se imponen un par de observaciones generales: el problema esencial que plantean las ocho óperas aquí recogidas son las diversas fechas y circunstancias de grabación y, consecuentemente, la varianza de su sonido, que va desde lo meramente aceptable a lo bueno. Respecto a los cantantes, puede decirse que no destaca ningún nombre especialmente popular, pero en general hacen un trabajo muy digno. Con los directores ya es otra cosa: Samuel Friedmann dirige un "Eugenio Oneguin" de 1996 procedente del catálogo de Sony; Rozhdestvensky se encarga de sendas grabaciones en vivo de "Oprichnik" y "Cherevichki", realizadas en 2003 y 2000 con la Orquesta y Coro del Teatro Lírico de Cagliari; Vassili Nebolsin al frente de la Orquesta y Coro del Teatro Bolshoi, para un "Mazeppa" de 1952. Luego están Boris Khaikin en una "Doncella de Orleáns" de 1946 de sonido notable para la época; Alexei Ludmilin en una "Iolanta" de 1996 procedente de Sony con la Orquesta, Coro y Solistas de la Ópera Estatal de Novosibirsk; Alexander Melik Pashaev en una "Dama de Picas" de 1952 con la Orquesta y Coro del Bolshoi; y Samuil Samosud en una "Charodeika" de 1955 con la Orquesta Filarmónica de Moscú. Se recuerda que NO se incluyen los librettos.

CDs 51 - 55 (CANCIONES): la soprano Ljuba Kazarnovskaya y la pianista Ljuba Orfenova se embarcaron entre 1997 y 2006 en el registro de las canciones completas de Tchaikovsky, de las que no hay apenas versiones. Ambas se desempeñan con gran acierto y desenvoltura, potenciando la cualidad expresiva que es el centro y alma de la música de Tchaikovsky. El sonido es vibrante y lleno de brillo. Las grabaciones proceden del catálogo de Naxos.

CDs 56 - 60 (GRABACIONES HISTÓRICAS): los amantes del primer concierto para piano (que contiene los mejores tres primeros minutos de la Historia de la música) están de suerte, pues en este apéndice de cinco discos se contienen hasta cuatro versiones más de dicha obra, a cargo de Lev Oborin / Alexander Gauk, Emil Gilels / Kyrill Kondrashin, Sviatoslav Richter / Kyrill Kondrasin y Evgeny Kissin / Valery Gergiev. No se puede peinar más el repertorio ni explorar más matices. Naturalmente, la calidad del sonido va a variar mucho dependiendo de la fecha de registro (1948, 1949, 1968 y 1987, respectivamente). Por su parte, dos versiones adicionales se dan del concierto para violín, con el tándem Oistrakh / Rozhdestvensky en 1968, y Leonid Kogan / Nebolsin en 1950, en sonido pulcro. Por último, Evgeny Mravinsky al frente de la Filarmónica de Leningrado aporta una Quinta Sinfonía de 1982, el paso de dos de la "Bella Durmiente" (1948) y el "Capricho Italiano" (1949); una "Serenata para cuerdas" de 1947; una selección de tres piezas del "Cascanueces" (1948) y la fantasía sinfónica "Francesca da Rímini" de 1972. Todas ellas grabaciones en directo de sonido variable.

BLUFFS:

- (*) CD 7: en este disco, la pista quinta, que por desgracia corresponde a "Romeo y Julieta", aunque no se indica cuándo ni dónde se grabó, es obviamente una grabación en directo de, por lo menos, los años setenta (como lo confirma el hecho de que esté grabada en ADD). Nada malo tienen la interpretación y dirección (Yuri Temirkanov / Orquesta del Teatro Kirov), pero el sonido es substandard en los tutti. Aun así, es audible y disfrutable.

- (*) CD 8: la música incidental para "Hamlet" y el poema sinfónico "Fatum", en grabaciones en vivo de 1951 y 1948, respectivamente, dirigidas por Alexander Gauk e interpretadas por la Orquesta de la Radio-Televisión Estatal de la URSS y una tal Grand Symphony Orchestra. Muy buenas por ese costado, pero el sonido, consecuentemente, es MUY substandard, opaco y abigarrado-estridente en los tutti, sobre todo cuando entran los vientos. En las piezas lentas y con predominio de cuerdas se deja oír sin grandes sobresaltos.

- CD 24: este es el gran talón de Aquiles de la colección: para una obra casi desconocida de Tchaikovsky pero de factura sublime reservan una interpretación de 1948 grandiosa, sí, pero en sonido deplorable: el fantasmagórico piano de Lev Oborin es devorado por la estridencia del violín de Oistrakh y el cello de Knushevitsky.

Para todos estos blufs lo mejor habría sido que los promotores de esta caja por lo demás excelente no hubieran cedido a la tentación de la completitud y hubiesen desplazado tales registros al apéndice con grabaciones históricas del final: de esta forma, el oyente no se sentiría defraudado en sus expectativas e igualmente tendría el repertorio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario